Series que empezaron fuerte y se desdibujaron con el tiempo

Muchas series arrancan con una idea potente, un primer episodio memorable o una temporada inicial impecable. Sin embargo, no todas logran mantener ese nivel a lo largo del tiempo.

Los problemas suelen aparecer cuando la historia se estira más de lo necesario, los personajes pierden coherencia o las decisiones creativas priorizan la duración sobre el cierre.

Analizar estos casos no es solo una crítica, sino también una forma de entender por qué algunas historias funcionan mejor cuando saben cuándo terminar.

Series como Westworld, Lost o The Walking Dead comenzaron con ideas potentes y un gran impacto inicial, pero con el paso de las temporadas perdieron foco o coherencia. Aun así, sus primeras etapas siguen siendo muy recomendables.